Los trabajadores de Montevideo Gas depusieron su actitud abandonando la planta sobre la Avenida General Flores esquina Batlle y Ordoñez sobre la que habían tomado “control obrero” ayer.

Luego de varias gestiones del personal de negociación del Ministerio del Interior, mandatados por una sentencia judicial, y después de casi 12 horas de tensas conversaciones entre policías y trabajadores, decidieron, en Asamblea deponer su actitud en forma pacífica.

“LOS MALOS DE LA PELÍCULA SON LOS PATRONES”

Como se recordará este sindicato nucleado en la Unión Autónoma de Obreros y Empleados de la Compañía del Gas, mantiene un diferendo con el Directorio de la empresa ante una serie de irregularidades denunciadas por los trabajadores, incluyendo despidos y supresión de una cantidad de servicios de la compañía.

Una vez depuesta la actitud de ocupar, Marcelo Abdala, Secretario General del PIT CNT, presente en el lugar y vocero del grupo, dijo en el lugar a los medios presentes (Surtidores entre ellos) que el conflicto se mantiene, del mismo modo que el reclamo de los trabajadores, según el dirigente “ya tienen decididas otras formas de lucha”.

Abdala denunció a los medios presentes que “los malos de la película no son los trabajadores, es la patronal”.

PLANTEOS DE ELIMINAR 50 PUESTOS DE TRABAJO

Alejandro Acosta principal del sindicato de Montevideo Gas, dijo que se trata de una empresa de servicios y con esta medida de despedir trabajadores se pierde calidad. “No hay que olvidar que la empresa que brinda servicios plantea eliminar los toma consumos, la distribución de facturas, parcialmente la guardia de emergencia, totalmente la atención telefónica de emergencia, entre otros sectores” dijo.

La Unión Autónoma de Obreros y Empleados de la Compañía del Gas, por su parte denunció en forma contundente a MontevideoGas y a Petrobras Uruguay, empresa de la que había dicho en un comunicado que “si PETROBRAS no ha logrado tener una gestión adecuada y que si entiende que no hay perspectivas de desarrollo `a la vuelta de la esquina´ le exigimos que se retire de la concesión, que renuncien los directivos, gerentes y jefes y dejen a los trabajadores, usuarios y al Estado uruguayo hacerse cargo de la misma. Ya lo hicimos en la década de los setenta cuando los ingleses huyeron dejando al garete el servicio, cuando nos intervino el Estado en 1973 en la última ley aprobada por el Parlamento antes del golpe de Estado, cuando GAZ DE FRANCE destrozó a la Compañía del Gas, y hoy estaremos a la altura de las circunstancias”.