Dentro del plan que el Directorio de ANCAP se ha impuesto desde el comienzo de este período, transparentando informes trimestrales de sus cuentas y sus decisiones, la empresa petrolera uruguaya ofreció a la prensa una extensa visita  a la refinería La Teja, que actualmente está siendo refaccionada, tal como lo indica el protocolo internacional en este rubro del negocio del petróleo, con paradas técnicas cada cinco años.

Un grupo de técnicos encabezado por el presidente de la estatal uruguaya del petróleo, Alejandro Stipanicic, dirigió la recorrida explicando las diferentes refacciones, cambios de piezas, etc. así como brindó detalles sobre los pasos que se han seguido en cada caso y los que siguen, hasta la reapertura de la refinería.

LAS OBRAS

En el lugar, el titular de ANCAP señaló que la intervención de los equipos, contó –licitación mediante- con 19 empresas  por un monto de 28.5 millones de dólares.

Por otro lado está previsto el cambio de tres torres de destilación de entre 20 y 23 toneladas de peso, por un monto de 3.69 millones de dólares, adjudicado a dos empresas, así como el cambio del “precalentador de aire Horno 1408” a un costo de 954 mil dólares.

Otra de los “iconos” de la refinería La Teja, es la chimenea del incinerador, cuya llama se ve encendida los 365 días del año, las 24 horas y que en esta instancia, será reconstruida.

Stipanicic explicó que se trata de una chimenea de 28 toneladas, de uso 30 metros de alto sobre la que se hará un recubrimiento interior con electrodos de inoxidable estimándose en 10 toneladas de aporte, dispuestos en 345 m2 de superficie.

ADECUACIÓN DEL CRACKING

Con los antecedentes de una gran falla del cracking catalítico que mantuvo a la refinería parada por un tiempo en 2022, en esta oportunidad las obras prevén su “aggiornamiento” total, con cambio del separador lineal del reactor, de ciclones del reactor y del regenerador, incorporación de válvula de aislación, entre otras.

Asimismo se informó que las obras han involucrado casi 500 funcionarios de la propia ANCAP, a los que se le debe sumar entre 1.000 y 1.200 trabajadores de las empresas contratistas.

En materia de costos, se divulgó que el monto total de los contratos alcanzó los 67 millones de dólares, más otros 5 millones de dólares por otros materiales y 7 millones de la moneda estadounidense por concepto de horas extras.

Para finalizar, el titular de la petrolera estimó en el lugar, que para abril 2024 la refinería podría comenzar a funcionar en el 100 por ciento de su capacidad.